Analizamos de dónde sale la mostaza, cuál es el origen de esta especia tan particular y consumida en todo el mundo.
Índice
- Lo que debes saber de la mostaza
- ¿Qué es la mostaza?
- Las leyendas de la mostaza: su origen
- La historia de la mostaza en Europa
- La mostaza, más que una rica salsa
La mostaza lleva mucho tiempo haciendo feliz a nuestro paladar. Es una de las salsas más populares debido a su intenso y grandioso sabor, ese que le da un toque tan especial a nuestro sándwich de pastrami o a nuestro salmón ahumado. Pero, ¿alguna vez te has preguntado de dónde sale la mostaza?
Su origen es milenario y el paso del tiempo ha dado lugar a diversas elaboraciones que nos han regalado lo mejorcito para los amantes salseros. Precisamente, para ellos, tenemos la mejor oferta para comprar mostaza online en el catálogo de Your Spanish Shop, la tienda online que solo piensa en satisfacer los gustos del buen comer.
Lo que debes saber de la mostaza
Como te decía, han pasado milenios desde la aparición de la mostaza. Se dice que viene de Oriente y de las cuencas del Mediterráneo y que, con el paso del tiempo, su cultivo pasó a las regiones europeas. Pero, antes de confirmar de dónde viene la mostaza, te voy a explicar qué es exactamente esta maravillosa salsa amarilla de intenso sabor.
¿Qué es la mostaza?
La mostaza es en realidad la semilla que procede de la planta Sinapsis, la cual es de origen mediterráneo y que pertenece a la misma familia de las coles, conocidas como crucíferas. Esta planta se caracteriza por tener unas hojas de gran tamaño que resultan bastante aromáticas y que nos hacen recordar al olor de la pimienta. Consta de un metro de altura aproximadamente y tiene un tallo velloso.
De sus flores nace un fruto de forma aalargada que dan lugar a una especie de granos de color negro por dentro y amarillos por fuera que tiene un sabor picante. Y estos granos son las semillas de la mostaza, las cuales se han usado a lo largo de la historia de la gastronomía para condimentar muchos platos y elaborar la propia salsa de la mostaza.
Para su consumo, es necesario que las semillas de la mostaza se traten en cocina, ya sean enteras, trituradas, molidas, etc.
Según su tratamiento y elaboración, existen difernetes variedades de la mostaza que pueden presentar diferentes colores, como el amarillo, el dorado o un tono más amarronado. Lo cual concuerda con el mismo color de sus semillas.
Además, según el tipo de mostaza se obtiene un sabor diferente, algunas más picantes, otras más suaves y otras más aromáticas, pero todas con una cierta intensidad que te deja un sabor especial en la boca.
Las mostazas se pueden usar como condimento culinario, como especia o como salsa. En este caso, una de sus elaboraciones da como resultado una salsa que se obtiene con la mezcla de las semillas, con ingredientes tales como, vinagre, zumo de limón u otros líquidos ácidos, agua, sal, algunas especias y hierbas aromáticas.
Las leyendas de la mostaza: su origen
Como te decía, la historia de la mostaza cuenta que su primer cultivo se realizó en la India, Afganistán o China en el año 5.500 A.C. De hecho, atención al dato, ¿sabías que se menciona la mostaza en la Biblia? En ella se cuenta que la planta de la mostaza fue introducida en Palestina a través de Egipto, lugar dónde se machacaban sus granos para obtener el condimento que daba lugar a un característico sabor picante.
Esta es una de las leyendas de las mostazas. Y lo digo en plural porque existen más cantares sobre su origen.
Por ejemplo, existe la creencia de que la mostaza proviene de la Antigua Roma, donde se trataban las semillas con la intención de lograr una especie de pasta de picante sabor para añadirla al vino y otras comidas.
Lo que sí podemos confirmar respecto al origen y sus usos es que las hojas de la mostaza se aprovechaban en ambas historias para usarlas como remedios saludables debido a sus propiedades medicinales y estimulantes que benefician a la salud.
En cuanto a la gastronomía, parece que la mostaza también se confitaba y se machacaban sus granos hasta dar con una harina muy fina que servía para aderezar carnes y pescados.
La historia de la mostaza en Europa
Es en la Edad Media cuando se registra la aparición de la mostaza en Europa. La primera mención escrita de este condimento data del siglo XIII en Francia, dónde se le acuñó el término “moutarde”. Más tarde, fue pasando al resto de países, ganando una importante popularidad a nivel mundial y convirtiéndose en una de las salsas más famosas y más utilizadas de la gastronomía.
Esto se debe a su gran versatilidad a la hora de tratarla y elaborarla, lo cual posibilita la creación de diferentes colores y aromas con diferentes toques picantes, pero siempre manteniendo la intensidad de su sabor.
De hecho, debido a sus diferentes elaboraciones se han logrado mostazas que tienen un increíble sabor y que son bastante utilizadas en las recetas de la alta gastronomía. Así, hoy en día existen salsas realmente deliciosas y exquisitas, como la mostaza de Dijon, que tiene un sabor especial y picante, o la de Burdeos o Meaux, ciertamente irresistibles. Además, estas salsas cuentan con una distinción especial de calidad que garantiza que su elaboración se ha llevado a cabo a base de unos granos de mostaza específicos.
Desde que la historia de la mostaza empezó en Europa ha salseado mucho. Hubo algunos momentos en los que la mostaza solo se asociaba a la comida rápida por la influencia del salto a Estados Unidos. Sin embargo, en la actualidad, aunque sea la salsa predilecta de la fast food o street food, es habitual que se utilice para increíbles recetas, tanto en casa como en los restaurantes.
La mostaza, más que una rica salsa
Tras conocer su origen, tienes que saber que existen diferentes tipos de mostaza: la negra, la amarilla y la marrón. Cada una de ellas tiene un sabor característico, pero igualmente delicioso al que no podrás resistirte.
Además, la mostaza cuenta con varias propiedades y beneficios que resultan muy buenos para la salud. Por ejemplo, es muy rica en vitaminas A, B, y C, mucho calcio y hierro y una importante cantidad de proteínas que potencian la actividad física.
También dispone de propiedades curativas y medicinales que sirven para combatir enfermedades como la artrosis o el reúma, así como ayuda a combatir los síntomas del resfriado y afecciones respiratorias. Incluso, viene muy bien para abrir el apetito y mejorar la circulación.
¿Ves? Quién te iba a decir al preguntarte de dónde viene la mostaza, ibas a descubrir que es algo más que una simple y deliciosa salsa.