Te contamos cómo hacer croquetas de jamón paso a paso, con los ingredientes tradicionales clásicos.

Índice

• Ingredientes
• Preparación
• Trucos para hacer croquetas de jamón
• Los sabores clásicos de las croquetas españolas

Hacer croquetas de jamón es un arte. A pesar de lo sencillo de su preparación, existen muchas variantes que permiten que cada receta sea única, por eso cada croqueta de jamón tiene un sabor diferente. A continuación, vamos a contarte cómo hacer croquetas de jamón paso a paso. 

Croquetas de jamón, ingredientes y elaboración básica

Ingredientes

• 100 g de jamón serrano picado fino
• 1/2 litro de leche entera
• 50 g de mantequilla
• 2 cucharadas de aceite de oliva
• 100 g de harina de trigo
• Nuez moscada al gusto
• Sal y pimienta al gusto
• 2 huevos
• Pan rallado
• Aceite para freír

Preparación

• Preparar la bechamel: En una sartén a fuego medio, derrite la mantequilla junto con el aceite de oliva. Añade el jamón serrano picado y sofríelo ligeramente durante un par de minutos para que suelte su sabor.
• Incorporar la harina: Añade la harina a la sartén y remueve bien durante unos minutos hasta que se dore ligeramente, con cuidando para que no se queme. Esto ayudará a cocinar la harina y evitará el sabor a crudo en la bechamel.
• Añadir la leche: Vierte la leche poco a poco, sin dejar de remover con una varilla o cuchara de madera, para evitar la formación de grumos. Cocina a fuego medio removiendo constantemente, hasta que la mezcla espese y tenga una consistencia cremosa. Condimenta con nuez moscada, sal y pimienta al gusto.
• Enfriar la masa: Una vez que la masa tenga la consistencia deseada, retírala del fuego y extiéndela en una bandeja para que se enfríe. Cubre con film transparente para evitar que se forme una costra en la superficie. Deja enfriar a temperatura ambiente y luego refrigera durante al menos 2 horas, aunque lo ideal sería dejarla toda la noche.
• Formar las croquetas: Con la masa ya fría, forma las croquetas con las manos o con la ayuda de dos cucharas. Puedes hacerlas del tamaño que prefieras.
• Rebozar: Bate los huevos en un plato hondo. Pon pan rallado en otro plato, pasa cada croqueta primero por huevo batido y luego por pan rallado, asegurándote de que queden bien cubiertas.
• Freír: Calienta abundante aceite en una sartén o freidora. Cuando el aceite esté bien caliente, fríe las croquetas en tandas, sin sobrecargar la sartén, hasta que estén doradas y crujientes por fuera.
• Escurrir: Una vez fritas, colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
• Sirve las croquetas de jamón calientes, acompañadas de tu salsa favorita o simplemente disfrútalas solas. Son perfectas como aperitivo o como parte de un plato combinado. La cremosidad de la bechamel mezclada con el sabor intenso del jamón serrano hace de estas croquetas una verdadera delicia culinaria.

Trucos para hacer croquetas de jamón

Para lograr unas croquetas de jamón perfectas, te contamos algunos consejos y trucos esenciales que marcarán la diferencia en tu preparación:

• Calidad del jamón: Usa jamón serrano de buena calidad. Un jamón con un buen equilibrio de grasa y carne intensificará el sabor de tus croquetas.
• Roux perfecto: La clave de una buena bechamel es un roux bien hecho. Cocina la mezcla de mantequilla y harina a fuego lento hasta que adquiera un color dorado sin llegar a quemarse, para evitar el sabor a harina cruda.
• Leche templada: Añade la leche templada poco a poco y sin dejar de remover para evitar grumos. La paciencia es clave en este paso para conseguir una textura cremosa y sin grumos.
• Reposo de la masa: Deja reposar la masa en la nevera, idealmente de un día para otro. Esto no solo facilitará el moldeado de las croquetas, también intensificará su sabor.
• Uniformidad en el tamaño: Para que todas tus croquetas se cocinen de manera uniforme, es importante darles el mismo tamaño y forma. Puedes ayudarte de una cuchara o un sacabolas de helado para esto.
• Doble rebozado: Para una cobertura más crujiente, puedes pasar las croquetas dos veces por huevo y pan rallado. Esto creará una capa extra que mejorará la textura.
• Aceite caliente, pero no humeante: Fríe las croquetas en un aceite bien caliente, pero sin que llegue a humear, para asegurar que se doren bien por fuera sin que el interior se quede crudo.
• Evitar la saturación al freír: No satures la sartén con muchas croquetas al mismo tiempo. Esto baja la temperatura del aceite y puede hacer que las croquetas queden más grasientas.
• Escurrir el exceso de aceite: Una vez fritas, coloca las croquetas sobre papel de cocina para absorber el exceso de grasa y mantener su textura crujiente.

Los sabores clásicos de las croquetas españolas

Las croquetas, con su exterior crujiente y su interior suave y cremoso, se adaptan a distintos sabores entre los que se incluyen:

• Pollo: Hechas con pollo desmenuzado, son un clásico de aprovechamiento.
• Bacalao: Un plato imprescindible en Semana Santa y áreas costeras, con bacalao desmigado.
• Setas: Para una opción vegetariana, las croquetas con setas son perfectas.
• Queso: Varias versiones con quesos que funden bien, como el Cabrales, manchego o gorgonzola.
• Espinacas y queso: Una combinación de verduras y lácteos, ideal para quienes buscan sabores más suaves.
• Carne de cocido: Aprovechando la carne del cocido madrileño, es otra forma popular de reutilizar sobras.

Estos sabores, profundamente arraigados en la cocina española, ofrecen una gama muy amplia de sabores, en Your Spanish Shop te ofrecemos todo lo que necesitas para elaborar tus croquetas favoritas.